BLOGSPOT creado por René Catalán, Carlos Figueroa y Matías Vergara sobre la novela "La ciudad y los perros" de Mario Vargas Llosa, para trabajo de Lenguaje y Comunicación.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Todo comenzó por...

Bueno, para ir terminando con el blog tengo una exclusiva que quiero mostrarles. Con esto comencé toda la trama de mi novela "La ciudad y los perros". Gracias al Teniente Gamboa recuperamos esta especie de trofeo. Es la prueba de química que el "cava" fue a buscar para copiar las preguntas. Bueno, ahí les va, ¿no?.


domingo, 2 de septiembre de 2007

"Detrás de la obra" la litera...

Exclusivamente, tenemos acceso a la tercera parte de "Detrás de la obra", con chascarros y todo incluído.

Leoncio Prado

Mucho hemos hablado de él, pero en realidad ¿quién fue Leoncio Prado?

Leoncio Prado fue un marino peruano que destacó en las diferentes acciones, tanto en las batallas de las diferentes contiendas que mantuvo su país como en otras acciones fuera del Perú. Durante la Guerra del Pacífico, Leoncio Prado es fusilado el 15 de julio de 1883 por el ejército de Chile en Huamachuco.

Su padre fue el presidente Mariano Prado quien manejaba negocios en Chile. Su hermano Manuel fue dos veces elegido presidente constitucional de la República del Perú.

"Detrás de la obra" las habitaciones...

Última entrada del video, antes de ser cortado por el terremoto, espero que lo disfruten...

"Detrás de la obra"

Este es un extracto del exitosísimo programa "Detrás de la obra". Este es mi programa favorito. Lamentablente la edición sobre "La ciudad y los perros" fue transmitida en el momento preciso en que ocurrió el lamentable terremoto de la ciudad de Pisco, aquí en el Perú, por lo que sólo pudimos ver una parte...

Personajes

Bueno, para los que siguen sin leer la novela, este es un análisis de lo que son los personajes:

Jaguar: Jefe del grupo que se había formado al cual lo llamaban “el Círculo”, tenía carácter fuerte y lo respetaban, no le gustaban los traidores ni los miedosos. A su alrededor giran las experiencias de la Escuela Militar.

Cava: Lo llamaban “serrano”, lo expulsaron de la escuela por robar un examen de química. No traiciona a los del “Círculo”, el Jaguar quiere vengar su expulsión ya que fue por un soplo.

Boa: Integraba el grupo del Jaguar, y hacía todo lo que éste mandara. Vendía cigarrillos y licor dentro de la Escuela.

Rulos: Otro integrante del Círculo y ejecutor de los mandatos del Jaguar.

Poeta: Alberto Fernández. Le gustaba escribir poemas y novelas, tenía la pose de un chico genial y valiente que se puede enfrentar a todos. Acusa al Jaguar del asesinato del Esclavo, pero es amenazado por la autoridad con enseñarle a sus padres unas novelitas escabrosas que había escrito y retrocede.

Esclavo: Ricardo Arana. Era un joven tímido y miedoso, muy callado, no le gustaba buscarse problemas con los demás; es asesinado por traicionar al grupo. Estaba enamorado de Teresa.

Teniente Gamboa: Instructor de la Escuela Militar, era muy recto y estricto, no cree en nada ni en nadie. En la novela representa la honradez. Lo trasladan a la Puna por defender las declaraciones de Alberto sobre el asesinato del Esclavo.

Teresa: Fue enamorada por un tiempo del poeta. Estuvo saliendo con el esclavo quién se enamoró de ella.

Teresa: Enamorada de Jaguar quien había sido su novio 6 años atrás

Marcela: Muchacha que pertenece a una familia acomodada, se enamora del poeta con quién tiene una relación estable, estudia en los E.U. y solo se ve con Alberto en la época de vacaciones.

Teniente Remigio Huarina: Instructor de la Escuela, representa en la novela al burócrata.

Flaco Higueras: Amigo de barrio del Jaguar, se va a convertir en su amigo más cercano al salir de la escuela. Ladrón.

Negro Vallano: Compañero de la Escuela Militar, era el punto de las burlas e ironías por su color.

Pluto, Helena, Tico, Molly, Emilio: Amigos de barrio de Alberto. Se reencuentra con ellos después de 3 años.

Personajes principales: Jaguar, el poeta, Boa, Cava, esclavo, tte. Gamboa

Personajes secundarios: Teniente Remigio Huarina, Marcela, Teresa, Flaco Higueras, Pluto, Helena, Tico, Molly, Emilio, Paulino

Personajes incidentales: papá del esclavo, el profesor de química, tía de Teresa

Entrevista exclusiva al peloláis del Leoncio Prado, el "jaguar"

Bueno, ahora le pedí personalmente al periodista del programa Detrás de la Obra, que hiciera el trabajo por mí y hablara con el jaguar, esto fue lo que el redactó finalmente para mí:

E: Entrevistador.

J: Jaguar.

E: Muy Buenas tardes señor.

J: Buenas tardes ¿Desea algún servicio de nuestro banco señor?

E: No, yo se que a usted le decían jaguar ¿cierto? Vine hasta aquí porque quería saber un poco más de su historia. Usted fue al Leoncio Prado ¿cierto?

J: Así es, no fueron los mejores años de mi vida, pero los agradezco porque maduré, gracias a que alguien me dio una segunda oportunidad. En fin fueron años muy difíciles.

E: Yo creía que usted era fuerte, una roca ¿Por qué fueron difíciles para usted?

J: Porque uno nunca va a encontrar a alguien genuino, uno tiene que hacerse una máscara, un escudo, porque los demás te pueden juzgar, y porque la vida te marca; entonces lo que tú en realidad ves de alguien, son las diversas influencias de cada circunstancia vivida, en fin.

E: Pero hablemos más de eso ¿qué lo marcó a usted antes durante y después de el Leoncio Prado?

J: Mira, vamos por orden, antes del internado, lo que en realidad me hizo fuerte fue el ayudarle al flaco Higueras, pero en todo sentido, porque aprendí a defenderme, pero también aprendí que los amigos nunca van a querer un mal para ti, aunque hayamos robado y todo eso el quería lo mejor para mí. En el instituto militar, definitivamente fue el último año, diversos conflictos por una prueba sellaron con sangre y dolor para la generación el año, y más para mí que tomé muy a pecho mis dichos y la ceguera me llevó a hacer algo fatal, supongo que tú al venir a hablar conmigo sabes, pero algo bueno salió de ahí: alguien confió en mi y me dio una segunda oportunidad y eso es lo que me hizo salir adelante y que tú me encuentres hoy en este lugar. Y lo posterior, fue el reencuentro con Teresa y con el flaco, quien ahorita está trabajando en el cubículo de al lado, le diría que viniera, pero el jefe está con él en este momento, así que mejor no. Pero como sabes me casé con Teresa y somos felices, pero lo que me da más orgullo es que con el flaco dejamos el pasado atrás y hoy nos proyectamos como hombres de bien, en fin.

E: ¿Qué pasó por tu cabeza cuando lo mataste?

J: Si supiera te lo diría pero mis pensamientos como nunca estaban nublados, creo que fue un delirio, un trágico delirio. Hasta hoy no puedo resolver ese misterio y para calmar mi conciencia voy a visitar a Ricardo a su tumba, pero aún no puedo superarlo, en fin.

Mira, te vas a tener que ir porque viene el jefe, y aunque tenga un alto cargo en el banco, sigo siendo un empleado más.

E: Muchas gracias por todo, sigue adelante, adiós.

J: Gracias a ti, fue una muy buena conversación… por cierto ¿quién eres?

E: Eso no importa, lo que importa es quien eres tú, adiós.


Entrevista a un recapacitado del Leoncio Prado, el "boa"

Bueno, ahora nos hemos internado en un hospital para conocer la nueva vida de otro personaje creado por mí, el "boa".

M: Mario
B: Boa

M:Hola, mi quridísimo amigo
B: Hola creador
M: Veo que estás muy feliz, ¿qué ha sido de ti?
B: Bueno, yo no seguí nada con lo militar, sino que ahora soy un veterinario. La verdad es que me dolió mucho lo que le hice a la Malpapeada (llanto), pero con esto, ya estoy sanado totalmente.
M: ¿Qué fue de la Malpepeada?
B: Luego de la patada, quedó muy mal. Bueno, la Malpateada como se llamó despues estuvo en un proceso de rehabilitación e inclusive participó en un comercial de Lipigas, una compañía chilena, ¿no?.
M. ¡Mira que bien!. Entonces, ¿te sientes bien como veterinario?
B: Sí, mucho. Es increíble la cantidad de amor que se recibe de estos animalitos, en especial de los perros, no los de la novela, sino los otros como la Malpapeada. Inclusive me hice cargo del otro animal del Leoncio Prado, la vicuña, pero lamentablemente tuve que regalársela al Teniente Gamboa, ya que él se encuentra en un sector más adecuado para ellas (risas).
M: Pues bueno, muchas gracias
B: Gracias a ti, ¿no?

Resumen

Para los que no leyeron mi novela, bueno, aquí les va un resumen breve. Les aprovecho de mencionar que mi novela no es cara, así que, ¿qué esperan?, ¡cómprenla!.

Mi obra narra la historia de un grupo de jóvenes (cadetes) internos en un Colegio Militar, el Leoncio Prado. Resalta la amistad que surge entre dos jóvenes, el "Poeta" y el "Esclavo", en medio de conflictos y diferencias que aparecen entre los muchachos de la cuadra a la que pertenecen.

El tráfico de cigarrillos y alcohol, los juegos de naipes por las noches, el robo de prendas de vestir o exámenes convierten a la cuadra en un lugar corrupto, ajeno totalmente a las leyes que rigen el Colegio Militar.

Las autoridades parece son ajenas a todo lo que sucede en las cuadras, es como un mundo aparte, un lugar donde imperan las injusticias, en donde los más fuertes imponen sus propias reglas obligando a los débiles a cumplirlas, o donde se encubre la fuga de un cadete ayudándolo al momento de pasar lista.

En mi obra, un cadete desea ardientemente ver a su novia y como han sido castigados sin salir hasta que aparezca el culpable del robo de un examen de química, no aguanta y en su desesperación, denuncia al culpable.

El ladrón es expulsado y muere asesinado el soplón después ("Esclavo").

El poeta acusa al asesino de su amigo, se produce un gran desconcierto en la Dirección del Colegio ya que habían dicho que la muerte fue un accidente. El "poeta" también cuenta todo lo que acontecía en la cuadra y se comprueba este punto con una inspección. Se presiona al "poeta" para que retire la acusación con unas novelas de corte muy subido que escribía para los amigos, éste cede.

El "Jaguar" se siente desesperado y decide contar a sus superiores que él era el autor del crimen, la Dirección del Colegio no acepta su declaración ya que la diferencia entre un accidente y un asesinato perjudicaría al Colegio.

Entorno literario


Junto con mi compañero de toda la vida Gabriel García Márquez, a quien yo llamo cariñosamente GABO y Julio Cortázar (el de "Rayuela", ¿no?), formé parte del Boom latinoamericano en la Literatura, pero lamentablemente me distancié políticamente de ellos porque defendían a capa y espada a Fidel Castro y su revolución, ideología con la que yo estuve de acuerdo en un inicio pero que luego deseché porque no era el ejemplo de socialismo que deseaba para mi país, una dictadura socialista que obligaba a firmar confesiones y recortaba la Libertad de Expresión, por ejemplo.

Con esta novela, alcancé el reconocimiento internacional.

Tendencia literaria

Bueno, ahora les hablaré un poco de la tendencia literaria que plasmé en "La ciudad y los perros", que pertenece al vanguardismo de la literatura contemporánea. Según mi amigo personal, Luis Alberto Sánchez, “La ciudad y los perros” pertenece al neorrealismo que deifica la pobreza, la mugre, la mezquindad y la delincuencia.

Es una novela que se encuadra dentro del llamado BOOM de la literatura latinoamericana, que se hizo fuerte en la década de los 60.

El Boom latinoamericano es un fenómeno que se caracterizó por la publicación casi simultánea de las primeras obras de una generación que, a la par de que denuncia una realidad común por primera vez, rompe las fronteras continentales y alcanza una difusión mundial.

Entrevista exclusiva al personaje favorito de los niños, el Teniente Gamboa

Bueno, les daremos a conocer una entrevista exclusiva que tenemos a uno de nuestros queridísimos personajes, el Teniente Gamboa.

M: Mario, o sea yo

G: Teniente Gamboa

M: Buenas tardes teniente Gamboa

G: ¿Qué pasa cadete? … perdón es la costumbre (risas)

M: ¿Qué le parece su nueva vida acá en Puna?

G: Bueno, acá la vida es mucho más aburrida, no pasa nada.

M: ¿Es esto lo que usted esperaba?

G: Pues no, la verdad es que siempre pensé que gracias a mi disciplina y rectitud lograría un cargo más alto en el ejército de la República del Perú, pero bueno pues.

M: ¿Por qué simplemente no siguió las ordenes del consejo y levantó una investigación sobre la muerte del esclavo?

G: Eso era lo correcto, pues, la honestidad y la rectitud está por sobre todas las cosas, creo que eso es la base de cualquier institución, era lo que había que hacer, había cierta lógica en las palabras del cadete Fernández. No me arrepiento de mí actuar.

M: Veo que usted es un hombre con principios, dígame teniente ¿Le impactó la confesión de el jaguar?

G: La verdad querido amigo, es que su declaración me dejó anonadado, es decir, ¡cómo es posible que le hay disparado a otro cadete! , y por una razón tan absurda. Pues, creo que el tal jaguar tiene problemas psicológicos ¿no?

M: Una última pregunta: ¿Extraña su antigua ubicación en Lima?

G: Pues, claro amigo, no solo porque Lima es una ciudad en que suceden muchas cosas, realmente me gustaba mi trabajo en el Leoncio Prado, realmente me agradaban esos cadetes, sentía que yo era el encargado de guiarlos por el buen camino y me hacía sentir importante, más aún cuando se supo de todas las situaciones indebidas que ocurrían en el colegio, pues me siento un poco insatisfecho conmigo.

M: Gracias por su tiempo teniente Gamboa, cuídese y cuide a su esposa e hijo

G; Pues claro, ahorita voy a cambiar el pañal a mi hijo ¿no?


Entrevista a uno de los personajes de "La ciudad y los perros", "el poeta"

Bueno saludos a todos, hoy mi motivo de hablarles es una entrevista que me inquieta, la haré personalmente, porque hace tiempo que no sabía de mi amigo el “Poeta”, bueno, pues aquí lo tengo, no, directamente desde el barrio de Miraflores, que es muy bonito, bueno, sin más prolegómenos, procedo:

M: Mario, o sea yo.

P: Poeta.

M: ¿Pues cómo has estado?

P: Bien, hace mucho que no sabía de ti Mario, bueno no me quejo, la vida me sonríe después de ese momento en mi vida que marcó la diferencia, el ser cadete del Leoncio Prado, en fin.

M: Tú dijiste que ibas a estudiar una ingeniería ¿Lo hiciste?

P: Pues sí, estudié ingeniería civil y prevención de riesgos, por esta última tengo una especial pasión y ahora ejerzo en este campo, ¿no?

M: Háblame un poco más de tus estudios.

P: Estudié en UCLA, en Norteamérica, allí tuve unos grandes 6 años, los mejores de mi vida me atrevo a decir, pero lo que más me marcó fue conocer a Katie, Mi actual esposa. Posterior a todo esto volví al Perú, pero felizmente casado y a proyectar una vida de prosperidad; tengo 2 hijos de 10 y 12 años, ambos varones y vivo en mi viejo pero memorable Miraflores, como siempre lo quise. Te tengo una foto de cómo está el barrio ¿no?

M: Sí, Miraflores es hermoso, pero tus antiguos amigos ¿Siguen allí?

P: Sólo Pluto, es mi compadre, sabes, mi compañero de noches y trasnoches.

M: O sea que sigues la tradición de tu padre, de tener una doble vida…

P: …Así es, pero a mí todavía no me atrapan, y, además Katie es más liberal; es gente de mundo.

M: Por lo menos lo haces igual que tu mentor. En fin, si al final somos más de lo mismo (risas).

P: Usted sabe mucho mejor que yo eso ¿no?, somos técnicamente lo mismo, demasiado parecidos, casi al punto de iguales.

M: Pues muy agradecido de tus palabras. Hace mucho que no revisaba mi pasado, y el tuyo obviamente, jajaja.

P: Gracias por sacarme del baúl de los recuerdos, porque al final somos pasado y presente de cada uno ¿no?

M: Hablando de eso… ¿Por qué te enamoraste de Teresa?

P: Como dijo un amigo, no me enamore de ella, me enamoré del género, jajaja. Seriamente hablando, me enamoré de lo que el…. De lo que el… de lo que Ricardo (esclavo) estaba enamorado, de su manera de verla, de su amor inalcanzable. Yo nunca, bajo ninguna circunstancia, me hubiera enamorado de una mujer como ella, pero como tú sabes mejor que yo, los acontecimientos se dieron de esa manera. No sabes cuánto me arrepiento sabiendo que el alma de Ricardo nunca pudo entrelazarse con el alma de Teresa, pero tengo el consuelo que descansa en paz.

En fin, agradezco haber conocido el interior de Ricardo, porque me mostró que en el fondo, todos somos iguales, aunque algunos puedan defenderse mejor que otros, pero nuestra interioridad es la misma.

M: Es muy profundo lo que me dices, definitivamente te marcó este hecho.

P: Así es, a tal punto que no me gusta recordarlo.

M: Entonces cambiemos de tema. ¿Qué fue lo que te hizo sentir bien, reconfortado, durante tus estudios en el Leoncio Prado?

P: Sin duda, la pelea que tuve con el jaguar en la celda de castigos, aunque me hayan dado una golpiza, le dije unas cuantas verdades que le dolieron más que lo que me dolieron sus golpes.

M: ¿Qué le dijiste?

P: Lo encaré. Le pregunté por qué mató al esclavo, qué pasó por su cabeza, si sentía remordimiento. No respondió pero estaba pálido.

M: No sabía de eso, tanto lo sintió ese hombre que se mostraba duro, pero verdad, era un frágil enamorado, puede ser que haya reaccionado así.

P: Mario, me tengo que ir, tú sabes como es la vida de casado. En fin.

M: Un gusto haber hablado conmigo, perdón, contigo, espero nos reunamos de nuevo.

P: Así sea, Adiós.

Entrevista sobre la creación del libro "La ciudad y los perros"

Bueno, para seguir con este recordatorio especial de la novela “La ciudad y los perros” he invitado a mi residencia al periodista estelar del exitoso programa “Detrás de la obra”, quién me hará unas preguntas.

E: Entrevistador.
M: Mario, o sea yo.

E: Buenas tardes.
M: Buenas tardes.

E: Recordando que usted fue cadete del Leoncio Prado, ¿ha vuelto a vistarlo?
M: Sí, una vez fui, cuando estaba Fujimori en el poder, pero no me dejaron entrar. La segunda vez que fui y entonces ya pude entrar. Y mientras recorríamos el colegio apareció el director, un coronel, que nos hizo de guía. Después apareció un teniente: quería que les hiciera una arenga a los cadetes, y ahí me ves tú haciendo una arenga a aquellos cadetes, ¡que eran unos niños! Pues como yo debía de ser en el tiempo que se recuerda en "La ciudad y los perros"·

E: ¿Y qué les dijo a los cadetes?
M: Les hablé con espíritu leonciopradino. Les dije que, aunque no lo había pasado bien allí, el colegio me había enseñado a conocer el verdadero Perú; el de los indios, de los cholos, de los costeños, de los zambos, de los negros. El colegio era una especie de Perú chico, algo que seguía siendo; es de los pocos donde sigue representado el verdadero Perú, y no como esos de Miraflores.

E: ¿Cómo se sintió?
M: El internado fue irresistible. La disciplina militar, algo que yo odiaba, representaba un poco el autoritarismo. Eso me hizo desistir de ser marino, porque yo quería ser marino (risas). Y aunque lo pasé mal allí, lo cierto es que el Colegio Militar Leoncio Prado me enseñó muchas cosas. Me enseñó el país en el que había nacido, que no era el de la vida encerrada de la clase alta de Miraflores, sino un Perú que era común en las razas. Y además descubrí la violencia, cosa que luego va a ser tema obsesivo, recurrentes en lo que he escrito. Esos dos años me marcaron definitivamente.

E: ¿Por qué lo mandaron a ese colegio?
M: Mi padre pensó que era una cura contra la literatura. Y curiosamente, en el Colegio Militar leí más que en ninguna parte. Esa vida claustral te obligaba a hacer algo para no aburrirte, y como a mí me apasionaba la lectura… Después, de una manera completamente inesperada, empecé a practicar la literatura de una forma casi profesional, escribiendo cartas de amor por encargo de mis compañeros. También escribía novelitas porno que vendía a cambio de cigarrillos. Me convertí, pues, en un escritor profesional (risas).

E: Así que novelitas porno...
M: Ese tipo de literatura era aceptable dentro del entorno machista del colegio. Si sólo hubiera escrito poemas de amor hubiera sido tomado como una mariconería. Escribir historias pornográficas era viril, como escribir cartas de amor para otros. Y de ahí nació "La ciudad y los perros". Sí, todas las expectativas de mi padre se vieron frustradas porque el colegio me hizo un gran lector y me ayudó a convertirme en un escritor, y además me dio el tema para escribir mi primera novela.

E: Pues, bueno, muchas gracias de haberme dejado entrar en su mundo.
M: Muchas gracias a ti, hasta otra oportunidad.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Mi biografía

Bueno, a petición de mis lectores comenzaré este blogspot, creado especialmente para recordar la novela "La Ciudad y Los Perros" y el Colegio Militar Leoncio Prado, añadiendo más información sobre mi ¿no?, Mario Vargas Llosa:

Nací en Arequipa, Perú el 28 de marzo de 1936. Hijo de Ernesto Vargas Maldonado y de Dora Llosa Ureta. Proveniente de una familia de clase media, a temprana edad viaje a la ciudad boliviana de Cochabamba donde viví toda mi infancia y cursé mis primeros estudios en el Colegio La Salle de esa ciudad. Regresé al Perú con toda mi familia y me instalé en Piura. En 1946 me trasladé a Lima junto con mamá y papá. En Piura cursé mis estudios primarios en el Colegio Salesiano de esa ciudad. Una vez en Lima, estudié en el Colegio "La Salle" y, durante dos años, en el Colegio Militar Leoncio Prado ubicado en el distrito chalaco de La Perla.

En
el verano anterior a mi último año en el colegio, me inicié en el oficio de periodista. Me retiré del colegio militar y ese último año lo cursé en la ciudad de Piura, donde trabajé en la publicación del periódico local "La Industria" y donde, por otro lado, se llevó a cabo la representación teatral de mi primera obra dramática "La huida del Inca". Durante el gobierno de Manuel A. Odría ingresé en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde llevé algunos cursos de Derecho y terminé la carrera de Letras.

En 1958 obtuve la beca de estudios "Javier Prado" que me permitió viajar a Madrid al año siguiente. Cursé estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, y obtuve el grado de "Doctor en Filosofía y Letras". En 1959 publiqué un conjunto de cuentos bajo el título de "Los jefes", que obtuvo el "Premio Leopoldo Alas". Suscité la atención como escritor por primera vez con mi novela "La ciudad y los perros" (1962) basada en mis propias vivencias adolescentes como cadete en el Colegio Militar Leoncio Prado. Mi obra a menudo critica la jerarquía de castas sociales y raciales vigente aún hoy en el Perú y en América Latina. Además, muchos de mis escritos son de naturaleza autobiográfica, como "La Casa Verde" (1966), "La tía Julia y el escribidor" (1977).
En 1974 regresé desde Europa al Perú e hice incursiones en el periodismo televisivo como conductor del programa político "La Torre de Babel". Tras un período de intensa actividad política, en donde inclusive me postulé a ser Presidente de la República del Perú en el año 1990, en donde perdí con un 40% de apoyo, en contra de un 60% de un tal Alberto Fujimori volví a ocuparme en la literatura con mi libro autobiográfico "El pez en el agua" (1993), "Los cuadernos de don Rigoberto" (1997), y "El paraíso en la otra esquina" (2003). En mayo de 2006 presenté mi última novela "Travesuras de la niña mala".